Existe abundante investigación con enfoque teórico acerca de la relación entre reconocimiento, las clases de reconocimiento y la motivación. Sin embargo,
pocas veces se analiza la percepción que tienen los trabajadores sobre este tema.
Actualmente, nadie duda que el reconocimiento económico tiene un fuerte peso en la motivación de las personas, al igual que el reconocimiento verbal que un jefe puede brindar a sus colaboradores. Pero la percepción respecto de la relevancia de uno u otro, ¿es la misma para todos? Si la tendencia hacia la personalización del lugar de trabajo invade todos los rincones del laberinto que supone una relación laboral, ¿son los líderes tan sistemáticos en agradecer de
manera sincera y genuina los aportes, esfuerzos y logros de sus equipos de trabajo?.
En la mayoría de las organizaciones, uno puede prever casi con exactitud cuándo llega el reconocimiento monetario y de cuánto será el monto. ¿Ocurre lo mismo con el reconocimiento verbal? ¿Debería ser igual de sistemático, tendría el mismo impacto? ¿Depende del grupo que lideremos?
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