Las deficiencias en la comunicación impactan negativamente en las empresas a todo nivel. Más aún en los momentos de crisis, que es cuando estas deficiencias quedan expuestas involuntariamente y generan una reducción en los niveles de eficiencia. Especialmente, cuando los líderes no se animan a enfrentar a sus colaboradores y transparentar los obstáculos que se presentan en el camino.
La mayoría de las veces es el miedo el sentimiento que limita a los líderes a ser auténticos en sus comunicaciones. Sin embargo, las investigaciones realizadas por Great Place to Work® a lo largo de más de 40 años demuestran que la comunicación auténtica impacta positivamente en los resultados del negocio y genera una cultura con altos niveles de confianza.
Veamos cómo es posible (e imprescindible) implementar una comunicación auténtica y eficiente en las organizaciones.
Dialogar con honestidad aumenta la confianza
La honestidad es un valor intrínseco de la comunicación auténtica que, a su vez, se vale del diálogo y la escucha bidireccional para lograr sus metas.
Cuando los líderes expresan a sus equipos con total transparencia cuáles son las amenazas a las que se enfrentan como organización, las problemáticas de su área y, en definitiva, exponen la realidad sin tapujos, sus colaboradores no se espantan y huyen. Por el contrario, los valoran e incrementan sus niveles de confianza y compromiso, tanto hacia sus líderes como hacia la empresa.
Esta es la consecuencia directa del sentirse respetados y que confían en ellos, ya sea para conocer y entender esta información, como para así también realizar acciones que conduzcan a la mejora desde su rol.
Los colaboradores que se sienten valorados, responden a su jefe con la misma moneda y, así, todos ganan. La comunicación auténtica se logra mediante la implementación de estrategias que conectan con el corazón de la gente.
Cuando un líder expone ante sus colaboradores que la crisis por la que atraviesa la empresa implica, por ejemplo, que muchas personas puedan perder su puesto de trabajo, no disminuye las probabilidades de que esto suceda, pero sí cala hondo en ellos e impacta en el compromiso del empleado. Lo que se logra efectivamente es un refuerzo de la confianza, basada en la empatía y una comunicación transparente.
Para ello, el diálogo honesto es clave. Los colaboradores han demostrado valorar más la humanidad y la solidaridad de sus líderes que sus habilidades para la oratoria o los recursos tecnológicos con los que transmiten un mensaje.
Beneficios de una comunicación organizacional auténtica
La comunicación organizacional auténtica genera beneficios para la empresa, los líderes y los empleados.
Estos son algunos de ellos:
• Al generar mensajes reales que conectan con la emocionalidad de las personas, propicia un sentimiento de pertenencia hacia la organización y sus líderes.
• Los colaboradores sienten que sus líderes los consideran y se preocupan por ellos.
• Ante la percepción de una confianza verdadera, las personas responden a ella confianza.
• Convierte el miedo en acción decidida.
• Las personas se sienten acompañadas en tiempos difíciles.
• Los líderes comunican que están haciendo todo lo mejor posible para que la situación del negocio mejore.
• Genera un cuidado y máximo nivel de respeto hacia el colaborador.
Comunicación + Liderazgo + Credibilidad = Un Gran Lugar para Trabajar
La comunicación efectiva junto con el liderazgo y la credibilidad son elementos clave en la construcción de un gran lugar para trabajar pues son imprescindibles en un clima organizacional de bienestar.
Los tres factores están interconectados y tienen dependencia entre ellos. Por esta razón, es que todos deben ser valorados y potenciados para asegurar el buen funcionamiento de los procedimientos internos y externos.
Desde el rol de los líderes, estos deben destinar cada vez más tiempo para la escucha activa y frecuente de los miembros de su equipo desde un rol abierto y con integridad. A su vez, deben ofrecer múltiples canales de comunicación de fácil acceso mediante los cuales los empleados se mantengan informados y también puedan hacer llegar sus propuestas e inquietudes. Por ejemplo, columnas, blogs, noticias, boletines, chats, entre otros. Esto aumenta las posibilidades de generar más y mejores propuestas de valor que beneficien a los colaboradores e impacten en el negocio.
De esta manera, se posicionan como líderes creíbles y cercanos ya que las personas confían en que los guiarán por el camino correcto hacia el éxito. Y esa credibilidad y fortaleza se logra mediante una herramienta clave: la comunicación. La forma en que los líderes se comunican con sus equipos influye directamente en la experiencia del colaborador en su lugar de trabajo. ¿Por qué? Porque fortalece los vínculos, las personas cuentan con la información que necesitan para cumplir con sus tareas y objetivos, entre otros beneficios.
La comunicación bidireccional, auténtica y efectiva permite tomar decisiones organizacionales acertadas y crear un entorno más productivo y equitativo para todos.
En resumen
Ante todo tipo de situaciones, especialmente las más críticas, la comunicación auténtica y continua es la clave para no perder el rumbo y asegurar que todos en la organización tiran hacia el mismo lado y dan lo mejor de sí mismos.
Contrariamente a lo que se creía en algún momento, donde la premisa era “no dar a los empleados más información de la que necesitan saber para ejercer sus funciones”, la actualidad exige líderes que compartan la información con sus equipos. Esta es la mejor forma de asegurar la motivación de las personas y que se tomarán las mejores decisiones para el negocio. En definitiva, la variedad de visiones es lo que permite la innovación.
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