Cuando una persona descubre cuál es su propósito personal, su vida da un giro de 180 grados y se siente plena y energizada. Tal es así que sus niveles de creatividad también se incrementan.
Y más aún, cuando los colaboradores logran vincular su propósito personal con su trabajo, el crecimiento exponencial de su productividad y el sentimiento de bienestar que experimentan personalmente se vislumbra en toda la organización.
Los grandes lugares para trabajar tienen los ojos puestos en ayudar a sus empleados a encontrar su propósito de vida en su lugar de trabajo. Ello es porque les interesa que sus equipos se sientan orgullosos de la tarea que realizan cada día al tiempo que confirman que su vida avanza en la dirección de su propia búsqueda.
Tu propósito es mi propósito
Las empresas pueden ayudar a sus colaboradores a encontrar su propósito personal y, en definitiva, eso es lo que sus colaboradores desean. Los resultados tangibles muestran que los empleados que logran conectar ambos propósitos son más productivos.
¿Cómo pueden las empresas ayudar a sus empleados a encontrar su propósito?
Las estadísticas muestran que la mayor parte de los empleados sienten que gran parte de su propósito personal se define y concreta mediante su trabajo. Frente a esta realidad, las organizaciones no pueden hacer la vista gorda y, la verdad, es que tampoco quieren hacerlo.
Los mejores lugares para trabajar implementan diferentes prácticas y políticas organizacionales para construir una cultura que fomente y promueva la búsqueda del propósito personal de sus colaboradores.
Estas prácticas y programas abarcan un amplio espectro, algunas de ellas son:
- Concientizar a los empleados del impacto que tiene su trabajo en el resultado organizacional
- Promover el contacto directo de los líderes con los colaboradores, para así conocer sus necesidades e inquietudes mediante un canal directo y, al mismo tiempo, ser fuentes de inspiración. Empezando por el CEO y pasando por todos los niveles de Dirección y Gerencia, tanto local como global
- Programas de formación profesional
- Horarios flexibles para que los colaboradores puedan destinar tiempo a realizar actividades que les dan satisfacción
- Práctica de actividades fuera del ámbito laboral para que el empleado conecte y desarrolle sus intereses. Desde iniciativas con la comunidad hasta eventos culturales o de arte
- Eventos y menciones de reconocimiento de los logros alcanzados por los colaboradores, para agradecer su compromiso y esfuerzo cotidiano
El propósito personal en el trabajo aumenta la resiliencia y los resultados
El hecho de que la realización personal de los colaboradores en su ámbito laboral incrementa la productividad y los niveles de tolerancia ante situaciones de crisis es algo de lo que hace tiempo se viene hablando. Sin embargo, con el surgimiento de la pandemia esto pasó de ser una teoría en análisis a una realidad irrefutable.
Asimismo, el COVID-19 dejó al descubierto que las organizaciones que mejores resultados han obtenido durante este período de adversidad son las que promueven la búsqueda del propósito de vida de sus empleados en el trabajo.
Estas organizaciones, que se destacan por contar con un clima y cultura laboral comprometidos con los intereses de las personas, obtuvieron en pandemia respuestas favorables y creativas por parte de sus equipos que les permitieron no caer. Más aún, en algunos casos, incluso crecer y posicionarse.
Cuando una crisis hace su aparición, el propósito personal de cada colaborador es la guía que le permite enfrentar con mayor facilidad y resiliencia las incertidumbres del camino. ¿Por qué? Porque de esta manera se disminuye el estrés laboral y aumenta la sensación de bienestar.
Como resultado, cuando los colaboradores logran realizar su propósito personal en el trabajo, esto tiene un gran impacto en los resultados de la compañía. Y no solo eso, también se fortalece el propósito organizacional.
Pertenecer marca la diferencia
En línea con su propósito de vida, las personas también eligen y determinan cuáles son sus trabajos.
A diferencia de lo que solía ocurrir en décadas pasadas, los colaboradores de hoy no pierden de vista su objetivo personal al momento de decidir qué puesto de trabajo tomar y en qué organización. Y esto no se limita únicamente a los millenials, sino que abarca prácticamente a todas las generaciones.
Poder encontrar en el trabajo un espacio de realización, demostró ser clave para el engagement de los empleados. Cuando invertimos tantas horas de nuestra vida (horas que dejamos de usar para hacer otras cosas que nos dan placer, desde actividades de ocio hasta compartir con la familia), queremos que esas horas nos den satisfacción. Y que para que nos satisfagan deben contribuir a nuestro propósito, porque es ahí donde se centra nuestro eje.
Las personas que pertenecen a organizaciones donde su propósito es reconocido y valorado, se sienten orgullosas de lo que hacen y para quien lo hacen. En consecuencia, esto impacta directamente en mayores niveles de atracción y retención de talentos y en los niveles de satisfacción y compromiso de los colaboradores.
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