Liderazgo Ágil: 4 Acciones para activar la cultura

Liderazgo Ágil: 4 Acciones para activar la cultura

Los líderes de hoy enfrentan un desafío clave: construir equipos resilientes y ágiles capaces de prosperar en medio de la disrupción. Sin embargo, la agilidad no es sinónimo de velocidad: se trata de la capacidad de adaptarse con inteligencia y tomar decisiones que cuiden tanto el negocio como a las personas.

En un contexto donde la IA (inteligencia artificial) y los cambios constantes reconfiguran la forma de trabajar, la adaptabilidad se convirtió en el recurso más valioso para sostener la innovación y el crecimiento.

La investigación de Great Place To Work® demuestra que, cuando los colaboradores sienten que pueden innovar con facilidad, las organizaciones logran un crecimiento de ingresos 5,5 veces superior.

El cambio es inevitable y, aunque la transformación pueda sentirse caótica, el éxito dependerá de diseñar culturas que acompañen a las personas en el proceso y fomenten la resiliencia.

Para lograrlo, los líderes deben enfocarse en cambiar los sistemas que crean la cultura.

El error común: poner la carga en la persona

Un pedido aislado de “¡Sean resilientes!” rara vez funciona. El burnout, lejos de ser debilidad, es una consecuencia predecible de la falta de claridad laboral. La resiliencia organizacional depende menos de la recuperación individual y más de cómo está diseñado el lugar de trabajo.

El agotamiento ocurre cuando las demandas (carga de trabajo, conflicto laboral) superan a los recursos (reconocimiento, seguridad psicológica, feedback regular).

El verdadero liderazgo ágil consiste en mover el “fulcro” cultural (el punto de apoyo que define la relación entre las exigencias y los recursos dentro del sistema de trabajo, según Dan Pelton): cambiar las estructuras que generan desgaste para que las demandas y los recursos estén en equilibrio.

Cuatro acciones clave para un liderazgo más ágil

Un líder que busca promover la agilidad debe centrarse en implementar cambios sistémicos que alteren los "fulcros culturales" de la organización:

1 - Rediseñar la gestión del desempeño hacia la sostenibilidad

Las evaluaciones de desempeño y la gestión de rendimiento son herramientas poderosas para cambiar la cultura. Son las aliadas del líder para enviar señales claras sobre lo que la organización valora y que la sostenibilidad es prioritaria.

Si queremos resiliencia, hay que premiar activamente el bienestar: desde líderes que incentivan las vacaciones hasta políticas que reconocen el descanso como parte de la productividad.

2 - Fomentar la autonomía y la propiedad del Rol

La agilidad organizacional se potencia cuando los equipos tienen libertad para experimentar y poner en juego sus fortalezas. Dar voz a los colaboradores para rediseñar aspectos de su puesto —una práctica conocida como job crafting— impulsa tanto la innovación como el compromiso.

Un ejemplo inspirador, es el de Google que habilitaba a sus colaboradores a dedicar el 20% de su tiempo a proyectos de interés personal que también aportaban valor a la compañía. De allí surgieron productos icónicos como Gmail, Google Maps y AdSense. Este tipo de iniciativas refuerza la propiedad del rol y fomenta una cultura donde la experimentación es parte del trabajo diario.

3 - Medir y detectar impulsores ascendentes

El burnout (o agotamiento) suele tener raíces sistémicas.

Hoy, mediante la tecnología y herramientas como la encuesta de clima de Great Place To Work, es posible monitorear regularmente la experiencia de los colaboradores.

Así se identifican, entre otros insights relevantes, los factores que drenan la energía de los equipos y los líderes reciben información concreta para intervenir a tiempo.

4 - Establecer la claridad para erradicar la incertidumbre

En tiempos de cambio, muchas veces inherentes a la misma agilidad, la falta de información erosiona la confianza.

Comunicar más —incluso cuando las noticias no son positivas— es una de las formas más simples y efectivas de reforzar la resiliencia. Los colaboradores prefieren recibir una mala evaluación de desempeño que no recibir ninguna porque así, al menos, saben dónde están parados y qué pueden hacer para mejorar.

La claridad constante informa al mismo tiempo que convierte la incertidumbre en confianza colectiva.

Transformar el sistema para fortalecer a las personas

El liderazgo ágil enfoca su influencia en rediseñar las interacciones y sistemas diarios que crean cultura.

Con una mejora constante a lo largo del tiempo, las empresas construyen la confianza y la resiliencia que necesitan para enfrentar este momento álgido en la historia de los negocios a nivel global.

Medí la resiliencia de tu equipo

La agilidad empieza con datos claros.

Descubrí con la Encuesta de Great Place To Work® cómo se sienten tus colaboradores, qué impulsa su resiliencia y dónde podés intervenir para construir un lugar de trabajo preparado para el futuro.

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