Las personas cambiamos permanentemente y las organizaciones deben acompañar esa transición para crear un lugar de trabajo atractivo. Hoy, es imposible pensar una estrategia de beneficios que se reduzca a una lista de descuentos o tickets: el diferencial radica en entender qué necesita cada colaborador en su día a día y proponer en consecuencia.
Potenciar la experiencia de los colaboradores implica acompañarlos de forma genuina y con decisiones estratégicas que se manifiesten en mejoras reales. Cuando se trata de diseñar entornos laborales donde las personas quieran estar, no alcanza con ofrecer beneficios: hay que ofrecer los correctos.
Los beneficios como pilar de la experiencia laboral
Durante mucho tiempo, los beneficios se entendieron como un extra de peso relativo en la propuesta de valor para el empleado: entradas para el cine, descuentos en actividades recreativas o acceso a plataformas de streaming eran sinónimo de “cuidar al equipo”. Hoy, ese enfoque ya no alcanza.
Tal como lo plantea, Mariela Enrici, Chief Commercial Officer de Nubí: “La inversión en beneficios tiene que ser relevante para las personas. Hay que poder medirla y tomar decisiones con información”.
Los beneficios dejaron de ser un extra y pasaron a ser una pieza clave de la experiencia del colaborador. Son parte de una conversación más amplia sobre bienestar, reconocimiento y sentido de pertenencia.
Una estrategia de beneficios sólida puede marcar la diferencia entre una relación laboral transaccional y una experiencia que vale la pena.
¿Cuánto invierten las empresas en beneficios?
El crecimiento de la inversión en beneficios monetarios provistos por las empresas muestra datos reveladores. Según Enrici, en los primeros 14 meses entre 2024 y 2025, las compañías aumentaron el presupuesto destinado a beneficios monetarios en un 176%, superando al IPC (128%) y al RIPTE (140%). Un dato que no solo habla de inflación, sino del lugar estratégico que ocupan hoy los beneficios en las organizaciones.
Se observa una evolución contundente donde, al desglosarla por industria, las cifras también marcan tendencias claras:
- Retail, logística y servicios lideran con aumentos superiores al 250%.
- Tecnología y farma superan el 200%.
- Agro, aunque con menor crecimiento porcentual, ofrece tickets más altos por colaborador.
“Este crecimiento no es casual”, explicó Enrici. “Está directamente ligado a la necesidad de atraer talento y lograr que las personas sigan eligiendo trabajar en la organización cada día”.
“La inversión en beneficios tiene que ser relevante para las personas. Hay que poder medirla y tomar decisiones con información”.
La ecuación del valor: qué se ofrece y cómo se usa
Entender los beneficios como una inversión y no como un gasto implica analizar su uso. Y en eso, Nubí tiene una ventaja: su plataforma gestiona más de 50.000 usuarios en 400 compañías, lo que permite observar el comportamiento real de los colaboradores.
El dato que lidera el ranking no sorprende, pero sí confirma: el supermercado representa el 40% del consumo. “Es un alivio financiero. Acompañar con este tipo de beneficios ayuda a las personas en su día a día”, señala.
Por su parte, la gastronomía ocupa el segundo lugar, seguido por el combustible, el entretenimiento y la salud.
La conclusión decanta por sí sola: invertir no es suficiente. También hay que entender cómo las personas usan lo que reciben. No se trata solo de lo que la empresa cree que es útil, sino de lo que realmente impacta en la vida de las personas.
Segmentar: no todos los colaboradores valoran lo mismo
Una estrategia de beneficios efectiva requiere un entendimiento profundo del equipo. No alcanza con ofrecer lo mismo para todos, porque no todas las personas consumen igual ni tienen las mismas prioridades.
Al segmentar por edades, los datos muestran diferencias significativas:
- Sub 25: eligen más gastronomía y entretenimiento que supermercado.
- 25 a 35: el gasto empieza a inclinarse hacia el súper.
- 35 a 45: aumenta el peso de familia, combustible y farmacia.
- 55+: se destacan pagos de servicios, e-commerce y salud.
Además, a mayor antigüedad o seniority, mayor suele ser el ticket promedio. “Para que un beneficio sea percibido como valioso, debe estar alineado con la compensación total”, fundamenta Enrici.
En este sentido, la segmentación permite que la propuesta se perciba justa, significativa y adaptada a cada colaborador.
Género y consumo: estereotipos que persisten
El análisis de Nubí también revela sesgos de género que aún persisten:
- El 70% del gasto en combustible lo realizan hombres.
- Farmacias y perfumerías, en cambio, concentran el consumo femenino.
Aunque las licencias de conducir están distribuidas 66% en hombres y 33% en mujeres, el patrón de gasto refleja estereotipos históricos que aún influyen en las decisiones.
Detectar estos sesgos invita a repensar cómo se diseñan, comunican y asignan los beneficios. Una estrategia verdaderamente inclusiva también empieza por revisar qué estamos reforzando con nuestras decisiones.
Hacer un uso estratégico de los beneficios
No alcanza con definir un monto y dejarlo disponible. La manera en que se consumen los beneficios también habla de las prioridades, los hábitos y las oportunidades de mejora que tiene cada organización.
Cuándo y cómo: frecuencia y uso de los beneficios
Los beneficios hoy se usan más estratégicamente. A diferencia del año anterior, donde al día 10 del mes ya se había gastado el 70% del monto, en 2025 ese porcentaje bajó al 40%. Las personas buscan que los beneficios las acompañen durante todo el mes.
Además, los días más utilizados son viernes y sábado, lo que indica una conexión directa con el tiempo personal. El beneficio no solo impacta en lo laboral, sino que también influye en cómo las personas viven y disfrutan su tiempo libre.
“Para que un beneficio sea percibido como valioso, debe estar alineado con la compensación total”
Almuerzos como estrategia de presencialidad
Con la vuelta a la oficina en muchos sectores, los almuerzos se convirtieron en una herramienta para acompañar ese esfuerzo.
Algunas empresas asignan montos diarios que solo pueden usarse en horarios y ubicaciones específicas. Por ejemplo, válidos solo entre las 10 y 16 hs, en zonas cercanas al trabajo.
No se trata solo de un incentivo: es una forma de reconocer el tiempo y los costos asociados a la presencialidad. “No es comida, es una forma de estar presentes”, afirma Enrici.
Los consumos también cambiaron: hoy predominan cafés, almacenes, deliverys y opciones al paso. La lógica del almuerzo también refleja cómo se trabaja hoy: más ágil, más flexible y más fragmentado.
Marcas preferidas: supermercados, fast food y plataformas digitales
Conocer las marcas más elegidas también te ayuda a comprender qué valora cada persona.
Coto, Carrefour y Día lideran en supermercados. En gastronomía, McDonald’s, Mostaza y Almacén de Pizzas dominan la escena. En combustible, YPF gana por amplia ventaja. En entretenimiento, Netflix sigue al frente, pero YouTube y Disney+ crecen.
“Cuando entendés los gustos de tus colaboradores, podés acompañarlos mejor. Y eso impacta directamente en la experiencia y la conexión con la marca”, reflexiona Enrici.
La importancia de implementar beneficios con sentido y estrategia
Hay una cosa que es clara: los beneficios no son premios, ni extras. Son una expresión concreta del tipo de relación que una empresa quiere construir con su gente.
Para que tengan impacto real, deben estar:
- Basados en datos reales.
- Ajustados a la realidad y necesidades del equipo.
- Medidos y ajustados con regularidad.
- Integrados en una estrategia más amplia de bienestar.
“Las empresas invierten mucho en beneficios. Si lo que damos no es relevante, estamos desperdiciando una gran oportunidad”, advierte Enrici.
El bienestar no es una tendencia: es una decisión estratégica. Las empresas que diseñan beneficios con inteligencia, empatía y foco en las personas, son las que construyen lugares donde trabajar vale la pena.
Reviví la charla completa acá.
¿Querés diseñar la mejor estrategia de beneficios para tus colaboradores?
La Encuesta de Clima de Great Place To Work te acerca al sentir de tus colaboradores y te da una herramienta para que se expresen y juntos construyan el mejor lugar para trabajar.
Hacé de tu estrategia de beneficios tu aliada para el bienestar de tu equipo.
¡Contactanos para más información!